Programas de activación física buscan terminar con el sedentarismo

El sedentarismo es una de las grandes consecuencias de la pandemia, condición que propicia enfermedades como la hipertensión, la diabetes, las comorbilidades y la obesidad, exponen expertos del sector salud; por ello, a nivel nacional como internacional se está apuntando a programas de activación física para erradicar dicha situación.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 500 millones de personas a nivel global podrían desarrollar enfermedades derivadas del sedentarismo, aun cuando la mitad de los países del mundo tiene programas estatales de actividad física.

En México, han entrado en funcionamiento programas como “Actívate Aquí” en territorio queretano que, con su “QBO Activo”, siguen la misma línea de otros similares alrededor de la República Mexicana, buscando no solo frenar el sedentarismo, sino abonar a las recomendaciones de la OMS de que las personas hagan 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 de intensidad vigorosa.

En México, la problemática del sedentarismo se acentúo con la pandemia; ya que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 el 61.1% de la población de 18 y más años se declaró como inactiva físicamente.

Por ello, no es raro que en el país se presenten altas tasas de padecimiento y mortalidad por obesidad, hipertensión arterial y diabetes, a un grado tal que, incluso entre la población joven poco queda de aquella frase que rezaba “mente sana en cuerpo sano”, toda vez que los adolescentes prefieren estar frente a un ordenador o la televisión a hacer ejercicio.

Por ello, iniciativas como “QBO Activo” no solo ofrecen una variada gama de activación física, sino un espacio optimizado para llevar a cabo ejercicios que permitan sentirse bien con uno mismo, socializar y mejorar la salud.

Importancia de los programas de activación física

Además de mejorar sustancialmente la salud de las personas, los programas de activación física también apuntan a contrarrestar el gasto generado por la atención a enfermedades crónicas; dado que la OMS en su “Informe sobre la situación mundial de la actividad física 2022” estableció que, al 2030 el coste de la inactividad podría ascender a 27 mil millones de dólares.

Por tal motivo, adquieren mayor relevancia los diferentes esfuerzos para mejorar la activación física, como el citado programa “Actívate Aquí” en Querétaro, que ha beneficiado en poco más de dos meses a más de 3 mil 400 personas.

Incluso, su éxito ha sido tal que, cuenta con las credenciales para salir del estado y aterrizar en otros municipios como Zapopan, San Pedro Garza, u otros con la misma configuración que los ayuntamientos queretanos, donde se buscaría replicar el mismo modelo de los “QBO Activo” y todos sus beneficios.

Asimismo, en otras latitudes como la Ciudad de México, también se ha dado el banderazo a actividades físicas y deportivas que están siendo acercados a las colonias, pueblos y barrios de la capital, y que incluso, aprovechan la infraestructura de los centros Pilares.

También en el mismo sentido, se han sumado instituciones de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que este año han reforzado sus programas nacionales de activación física, principalmente enfocados a sus derechohabientes.

Y finalmente, también cabe señalar que este año, a raíz del Plan de Acción Mundial de la OMS sobre la activación física, la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) junto con el Consejo de la Comunicación firmaron un compromiso para fomentar la cultura de la ejercitación en el país.

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